Explorando con Alis Custodio @cuba.

En esta ocasión presentados nuestro primer destino explorado por #aliscustodiohats.

Caribe Eterno

Aquí podrás apreciar la verdadera esencia de un eterno verano en nuestra isla República Dominicana.

El sombrero, un aliado inseparable.

El sombrero, tan antiguo como la humanidad misma no solo constituye una prenda de vestir, sino que también es un aliado inseparable que tiene un abanico inmenso de beneficios para quien lo porte.

Si vas a la playa este fin de semana, empacas traje de baño, sandalias ahh…. Y EL SOMBRERO! Pues es que por sus características naturales nos protege del sol más candente ayudándonos así a mantenernos frescos y regularizar la temperatura corporal.

Si usamos un sombrero de tipo ala ancha, no solo protegeremos nuestra cabeza de las inclemencias del clima, sino que también parte de nuestra piel estará resguardada por las cualidades de este accesorio.

En esos días en que la temperatura ya está más fresca, también podemos usar sombrero para cubrirnos del frio y con suerte evitaremos un resfriado, pues sin duda alguna esta prenda tiene bajo su copa la responsabilidad de cubrir una de las partes más sensibles del ser humano, la cabeza.

Es valioso, tradicional y constituye una industria en sí misma en casi todos los países de Latinoamérica, ya que cientos de fabricantes, artesanos, comunidades y familias viven de su venta  y elaboración. Su poder de transmisión es fuerte, transmite trabajo, esfuerzo, dedicación y la cultura de los pueblos a través de los siglos ya es usado actividades regionales, trajes típicos, bailes y manifestaciones artísticas. En los desfiles de fiestas patronales es imprescindible usarlo con personalidad y buena actitud.

El uso del sombrero es más profundo de lo que pensamos, tiene su significado y esencia plasmado en la historia del ser humano, en su sentido de supervivencia y protección ante los cambios de clima, el calor, el frio, la brisa, la lluvia, hay uno para cada necesidad. Su energía es poderosa y vibrante, llena de colores vivos, llamativos con vida y estilo, una pieza que puede por su forma, clasificar clases sociales y dar el tiro de gracia a cualquier vestimenta.

El sombrero es instrumento de buenas cosas entonces y luego de tantas ventajas me detengo y pienso que hay que usarlo! Y disfrutar de todas las maravillas que ofrece: protección, cultura y estilo sobre nuestros hombros.

Las mujeres hablan, los sombreros también!

La mujer que usa sombrero habla dos veces. Habla mucho, lo dice todo fuerte, claro y alto, sin tapujos, con valentía, habla de su personalidad, de sus sueños, metas y logros. Y es que el sombrero habla también; Todas las miradas se voltean cuando entras al salón con ese destello de elegancia y estilo sobre tu cabeza y el dice “Hola, aquí estoy”!

El sombrero dice cosas de colores, transmite cultura, sabor y olores de otros tiempos y de sitios remotos, distantes y místicos, aquellos lugares a los que solo se llega en busca de algo mágico y valioso que evoca el significado de la vida de alguien… De quien? puede ser de una mujer que persigue un sueño y no se piensa rendir ante ninguna adversidad porque su fortaleza es grande y su ilusión inagotable.

La mujer se acuesta a soñar y se levanta temprano a conquistar su sueño, si llueve o hace calor se pone su sombrero, el es su acompañante, es igual a ella único e inigualable, con su forma y estilo singular. Su carácter y personalidad la hacen ser diferente a las demás, así ella elige sus sombreros, igual a ella, ya que como reza el dicho: “Cada cosa se parece a su dueño”.

Las féminas tenemos tanto para dar, tanto que ofrecer, somos un diseño singular y especial. NUNCA una es igual a otra, quizá parecida pero nunca igual. Especialistas en el arte de la persistencia persiguiendo cual sabueso su objetivo. Madres, hijas, amigas, esposas, empleadas, patrona toda a la vez. Así con actitud salimos cada día a las calles vestidas de entusiasmo y con sombrero puesto a comernos el mundo entero, aquel que sirve de compañero en la conquista de sueños, que vibra y habla por sí solo, que dice tantas cosas, desde quien lo diseña, hasta el artesano que lo confecciona en alguna aldea de América del sur. Cada mujer es única y cada una tiene un sombrero hecho a su imagen y semejanza. La mujer es el ser y sombrero es su reflejo, sin barreras, sin obstáculos, todo es posible para aquella que viste de fe y buena actitud.